Aviso de antemano que me encanta el miedo... sentirlo, no provocarlo (aunque no ha faltado quien me ha dicho que causo miedo... ) y de hecho, vamos a aplicar una especie de "currículum horroris causa" en este capítulo... tengo recuerdos desde cerca de los 2 años de edad, cosa poco común en la gente del mundo, pero a mi me tocó ese detalle (no es gran cosa, de hecho son mis memorias, no le sirven a nadie mas...) y lo asombroso de la casa en que vivia, en Sarmiento esquina Jorge Montt, es que en la esquina estaba el negocio de mi madrina y al lado se encontraba la casa de dos pisos donde vivia mi familia, con mi abuela incluida.
En la casa existia un dormitorio que se encontraba cerrado con llave... tengo entendido que era la pieza de los "abueeeeloooossss" de mi padre (mi vieja es de valdivia, mi viejo es entero puntarenense) y como a esa edad me encontré con la puerta abierta, debido a que entraron a asear la habitacion... recuerdo el olór a naftalina... la luz del sol entrando por esas cortinas amarillas de tiempo...un vestido colgado, creo que de novia, de cuando se casó una de mis tias abuelas, probablemente mi madrina Ruth (de donde viene el nombre de mi hermana) y la sensación de entrar en lo desconocido aún hoy es tan fuerte, que me marcó de por vida...
Cuentan en mi familia que al año de edad me tiré por la ventana del segundo piso y una fuerza misteriosa me devolvió a los brazos de mi padrino Manuel (de donde viene el nombre de mi hermano... aceptémoslo... no son muy originales en la familia) y tengo recuerdos de haber visto de niño a mi tia Rina (nadie se llama ahora asi, fiu!) en la cocina, mientras su cuerpo descansaba desde el 64 en el cementerio... ahora me suena a novela de isabel allende... pero esas cosas las tengo guardadas NO en el subconsiente, si no a flor de piel...
Un compañerito de básica, de la gloriosa escuela YUGOESLAVIA (exacto... esa mentira de croacia no existia...) me dijo que durmiendo con los brazos cruzados y boca abajo era SEGURO que tenia pesadillas... y ahí partio el saco de bolas a dormir asi... solo por que queria sentir miedo... mi padre trabajaba en el bar del Hotel Los Navegantes, y los porteros del cine Grand Palace, hubicado a la vuelta del Hotel, le regalaban una entrada a la semana, la cual ocupaba yo sagradamente para ver lo último en peliculas de terror de los 80s... tuve que mamarme un año de peliculas de niños, eso si... tenia 11 o 12 años, asi que los acomodadores no me dejaban entrar a ver las de mayores de 18... luego les caí en gracia y lograba entrar a la mitad de la pelicula... asi fue como no entendí hasta después de donde venia el maldito alienigena dentro del nostromo y cosas asi... pero disfruté de "la profecia", "noche de miedo","el despertar de los muertos" y otras por el estilo...
Con los años, como a los 12... dejé de tener pesadillas... es mas... dejé de soñar... es muy raro en mi tener sueños... tal vez forcé mi psiquis a tal grado que fundí el bombillo que hace funcionar los sueños y pesadillas... pero al crecér y empezar a trabajar, me encontré con la mejor parte de ser un fan del terror... vivirlo...
Empecé a trabajar en mantencion de casas antiguas, de propiedad del ejército, gracias a un tio "de cariño" llamado Luis Guillermo Soto, el famoso Tio Willy... el era el contratista y yo era el ejecutante, casi siempre con mi hermano... así encontramos bajo el club militar un sótano con muchisimas parrillas eléctricas donde torturaban a "LOS MALOS" como un general me dijo una vez... lo peór no es encontrarse con el horror de saber que el ser humano puede convertirse en bestia contra otro ser humano... lo peor es encontrarse con los espíritus que habitan esos lugares.
Año 97... casa de los generales en jefe de no se qué reparticion de la torta, calle Ohiggins... mientras mi hermano pegaba cerámicos en la cocina y las puertas del primer piso se abrian y cerraban violentamente al unísono, yo bajaba a pintar al sótano acompañado de una entidad respirando en mi cuello... obviamente, solo estábamos los dos en una casa de más de 400 mts2, asi que no sacabamos NADA con gritar ni salir corriendo... teniamos que terminar la pega y eso hicimos.
Año 2001, Estancia Entre Vientos, a las 12 nos fuimos a las pieles dos sub oficiales, mi hermano, cuatro ayudantes, Tio Willy y yó en una magnifica noche de luna llena.. ventanas sin cortinas, por lo tanto, la lúz de la luna invadia el gran dormitorio (aproximadamente de 4x8 mts), y a la una de la mañana, pues radio chilena habia terminado su noticiero de la media noche... una criatura invisible entró al cuarto, con todos los testigos despiertos, caminó con pasos pesados desde la puerta hasta mi cama... giró y caminó hasta el final de la hilera de camas, dióla media vuelta y se marchó con un portazo... todos nos miramos a las caras y (obviamente) mi hermano y yó sonreimos.
Año 1993, casa Weggmann Domic... Tomás se habia quedado solo y a los 20 años solo queriamos fiesta... su padre, fallecido 8 años atrás se me apareció caminando desde el balcón al baño... traté de correr, traté de gritar, y ahí comprendi que el pánico puede paralizar el cuerpo humano, y que los muertos no estan ni siquiera preocupados por los vivos... solo hizo su rutina, entró al baño, pasando a 30 cms de mí, prendió la luz, entró, cerró la puerta detrás de el y de a poco logré controlar mis piernas para bajar y contar al dueño de casa (al vivo) lo sucedido... guardamos silencio, pero cuando Janina y Jaquie suben una hora despues al baño, no les hizo la misma gracia toparse con Osvaldo Wegmann Hansen recostado sobre su cama...
Bastantes cosas mas han pasado, estas son las que más me han asustado... veo mucho cine de terror por que ME GUSTA, y no por que tenga alguna enfermedad que comprometa diferenciar la realidad de la suprarealidad... creo que incluso es mas enfermo estarles contando mis cosas aquí en la internet, que sentarme en la oscuridad y tratar de asustarme con la magia de hollywood... pero bueno, de cuan loco la gente me puede tildár se lo dejo a ustedes... Proximamente me prometieron un "paseo" por el hospital Lautaro Navarro... el antiguo... si grabo algo, se los compartiré...