LA RUTA DE LA GUATA el capitulo Chileno (parte B)

Ok... lamento haber sido tan lapidario con mi critica a los precios del "Pasta e Vino", es un bistró con onda y la verdad es que me apabulló la carta, en que con 3 tipos de pastas (fetuccini, ravioli & gnocchi)se atreven a jugar con ternera, pato, o el simple huevo y el jamón... de la carta de vinos, ni hablar! muchisimas viñas desconocidas para las cartas chumangas... la atención... bueno, en la quinta region siento que personas de distintos lugares llegan a vivir ahi por que sienten la magia del puerto, y si tienen que trabajar en atender a un cliente, algo de esa magia surge... (incluso en los restaurantes de Avenida San Martin en Viña del Mar, logran enganchar con voceadoras que logran convencér con sus menus llenos de machas, camarones y ostiones del pacifico). Entre punto y punto, la diferencia entre los sabores de los famosos pisco sour no variaba demasiado, eran como esas calles de adoquines en los cerros... lo mejor de la caceria de estos pequeños y escondidos lugares es perderse entre estos adoquines, observar y maravillarse de como el hombre le quitó cada metro que pudo a los cerros...Conozco a bastantes personas que han adoptado mi ciudad, y que vienen de aqui...las entiendo y agradezco que nos hayan elegido y por qué nos eligieron(necesitamos esa porfia) hay ciudades en Chile maravillosas por que sus habitantes las han hecho asi (mi ciudad es de esas) pero el mayor ejemplo de porfia la entrega la arquitectura Porteña del pacifico... han sentido lo que es beber un sour helado mientras cuelgas de 100 mts en un pequeño y antiguo balcon? solo en el Brixton lo podrian sentir. Uno de los restaurantes preferidos por la gente mayor (Profesoras y Ministros jubilados entre otros) en Viña del Mar es el "Fellini", y como su nombre lo indica, se especializa en pastas, ademas de pescados, mariscos y algo de carne. no siempre me toca probar lo mejor de la casa, por eso con Ceci pedimos platos distintos y muchas veces cambiamos a la mitad de la comida... esta vez decidí no seguir mi instinto y probar la "Sopa del Capitán", casi un desafío según el garzón... al final. eran gambas, machas, almejas y trozos de pescado hervidos y servidos en un librillo de greda... terminé agregando vino, queso y algo de mantequilla por mi cuenta para espesarla... grande? si... sabrosa? no quedé enamorado de ese restaurante, pero como el resto de los comensales salieron felices con sus canelones con salsa cazadora y un filete con muy buena cara, creo que puedo dar otra oportunidad. El destino nos hizo viajar a Quinteros por unas horas... llegamos a las 5 de la tarde y nos retiramos a las 9 de la mañana... pequeña ciudad que vive del verano, y el resto del año sufre en silencio... las olas rompen en su costa y la seguridad se comenta nula... supimos de la decisión de un no muy visionario alcalde hace unos años que vendio a un conglomerado japones las algas que servían de rompeolas, dejando las playas sin barrera natural, y la construcción de mas poblaciones que (a falta de pobladores) atrajo a lo que quedaba por echar de otros pueblos... un viejo faro ilumina desde lo alto de la península mientras la niebla cae al atardecer, las olas rompen con estruendo en las rocas, y en el hotel "Yatching Club Panamericana Quinteros" parece que esa ciudad quedara afuera de los muros, que aparentan una hacienda Mexicana de telenovela... piscina incluida, la cocina es simplemente perfecta. Las perlas que me dejaron boquiabierto... la existencia de una nueva religion llamada "Iglesia de Filadelfia" (donde imagino que Tom Hanks debe ser el pastor y viene con musica de Bruce Springstern) y un patio donde guardan los carruseles y elefantitos de los juegos de verano, dando un tono casi tenebroso al paseo por el pueblo. esa noche con Estrella, la encargada, hablamos de todo en torno a unos sours y un buen Saubvignon Blanc de Misiones Reserva... la entrada de machas a la parmesana y mi pastel de Jaiba bastaron para no seguir pensando en un plato de fondo... tanta aventura de mesa me aclaró algo mas el por qué Neruda celebraba sus comidas y tertulias siempre frente al mar y la mesa siempre dispuesta, imagen que tendré grabada ojalá para siempre, luego de nuestro paseo por La Sebastiana (micro de por medio y, como es logico, tomando mal el camino y perdiéndonos de por medio entre esas escalas que aparecen de la nada). en solo 5 dias alcanzamos a recorrer muchisimos lugares para disfrutar como dios manda, patachear, ver a los viejos amigos, conocer a la pequeña Sabina Pardo Fielder y atragantarnos de sushi en Villa Alemana, corretear turistas en los cerros de Valparaiso para no perdernos solos,correr a Santiago, volver y esperar a Diogenes comiendo pizza en el Pueblo Rico, probar la resurreccion del Hotel Ankara mientras Karin y Claudio nos sacaban la pelicula desde las ventanas...amanecer en Quinteros, correr a Viña a buscar las maletas, almorzar en Las Condes y acostarnos en Buenos Aires... estas vacaciones las estamos tomando de forma personal... nos quedan 10 dias mas en Argentina y luego el capitulo capitalino...